El invierno es una estación muy rica en tradiciones y manifestaciones populares. La noche más larga del año en Diciembre, anuncia el inicio del solsticio de invierno.
Se abren en invierno las puertas a costumbres y ritos , para dar una bienvenida calurosa a los meses más fríos del año. El fuego es el símbolo del sol.
El fuego ha sido algunas de las múltiples formas que se han utilizado, a través de los tiempos, para ahuyentar espíritus; La purificación de las almas o la protección contra estos seres misteriosos, son algunas de las propiedades de estas manifestaciones festivas que además, traen la bendición a personas, animales domésticos y alimentos. Los ritos y creencias asociados al solsticio de invierno, y que aún sobreviven, tiene, sin duda, un origen pagano.
Por eso, en Enero son días de hogueras en honor a San Antón
San Antón es para la mayoría de la gente del entorno rural el patrón del ganado. Antiguamente, se tenía por tradición en algunos lugares, no uncir siquiera a los animales ese día. Tampoco se les ataba. Al contrario, solía dárseles fiesta, enviándoles libremente al monte para que se tomasen, un día de descanso. El día de San Antón, amén de fiesta para los animales, lo era también para sus amos. Éstos acudían a misa con el ganado, y aunque los animales se quedasen en la puerta mientras duraba la misa, cuando terminaba los animales eran bendecidos. Algo de eso queda todavía hoy en muchos pueblos y ciudades, que no quieren perder esas antiguas costumbres.
En torno a las hogueras de San Antón se reúne el pueblo entero que canta , habla, baila y comparte alimentos, convirtiendo este rito de fuego en una fiesta que anima la larga y fría noche de invierno.
Su fiesta se estableció el 17 de enero y en cada lugar se hace de una forma:
• En la provincia de Murcia la fiesta en honor a este santo se ha ido transformando a lo largo de la historia. Hasta mediados de 1960 uno o varios cerdos andaban sueltos por los lugares en los que tienen acogido a este patrón. El animal se alimentaba de los restos vegetales que le ofrecían los vecinos y era sacrificado el día festivo.
• En Andorra, en todas las parroquias se reparte la escudella barretjada, una especie de cocido de hortalizas y verduras, a las cuales se agrega por separado carne de cerdo, gallina, butifarra blanca y negra.
• La mitad de los pueblos de Aragón, hacen algún tipo de celebración relacionada con el santo, aunque lo que predomina son las hogueras u hoguericas de San Antón, encendidas la noche anterior, siempre con gran espectación. Es frecuente que se organicen cenas populares alrededor del fuego, aprovechando las brasas para asar embutidos y patatas que luego se reparten entre los asistentes
• En algunos pueblos de Valencia se celebra organizando mercados populares de venta de frutos secos, conocidos como "el porrat de Sant Anton"; se construyen también grandes hogueras que se encienden la víspera para recordar el fuego de San Antón.
• En algunas localidades de Andalucía se celebran "los chiscos", que son las fiestas dedicadas a San Antón. Los "chiscos" son hogueras alrededor de las cuales se baila, se come y se habla.
Raquel Tapiador (HISTORIA).